BOTOX
Con el tratamiento con Botox podrás decir adiós a las arrugas de la frente, el entrecejo y a las patas de gallo, en 30 minutos y sin pasar por quirófano. La toxina botulínica –más conocida como Botox- logra el rejuvenecimiento facial para que te veas más joven y favorecida, sin que los demás noten que te has realizado un tratamiento médico-estético. La toxina botulínica (Botox) es una proteína que, infiltrada mediante una aguja muy fina, actúa relajando la musculatura.
Al bloquear los impulsos nerviosos, la musculatura se relaja y las arrugas de expresión se van suavizando, llegando incluso a desaparecer. Los resultados del Botox son inmediatos pero no permanentes, ya que duran aproximadamente 6 meses. Después de este periodo, la paciente puede realizarse de nuevo el tratamiento.